Cocina sin Carné

La cocina de aprovechamiento es un arte y cada cual la elabora según sus criterios y gustos.

Esta receta es cocina de aprovechamiento con arroz pero, excepto el arroz, todo es susceptible de cambiarse o sustituirse. Esta receta debe tomarse como una serie de consejos y no como una receta de conceptos inamovibles.

Se trata de utilizar esos productos que tienes por la cocina próximos a caducar o medio procesados y aunque, cada día serán distintos, esta es una manera de utilizarlos y convertirlos en un delicioso plato de arroz.

Nosotros hemos utilizado algunas cosas que andaban por nuestra cocina pero, no tenemos que deciros que las salchichas son susceptibles de cambiarse por tacos de jamón york, las alcachofas por judías verdes o coliflor, el tomate casero por tomate de bote, las aceitunas por alcaparras y cualquier otra cosa que consideréis conveniente.

Además, como cada vez que lo hagamos tendremos cosas distintas, nuestro arroz de aprovechamiento tendrá siempre sabor sorpresa.

Ingredientes:

• 2 alcachofas.
• 1 pimiento rojo.
• Setas.
• 3 salchichas pequeñas.
• 2 cucharadas de tomate frito casero.
• 300 gr. de arroz.
• Tomillo sal y pimienta.
• aceite de oliva y aceitunas.

Ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén amplia y ponemos en ella las alcachofas cortadas en octavos y el pimiento en tiras.

A los 3 minutos añadimos las salchichas cortadas en trozos de 2 centímetros y las setas troceadas groseramente y sofreímos todo durante 5 minutos más.

salpimentamos y ponemos una pizca de tomillo. Añadimos después el tomate frito casero y dejamos que se cocine todo junto a fuego lento durante 3 minutos.

Añadimos el arroz y le damos unas vueltas para que se integren todos los sabores.

Agregamos el agua, si tuviéramos caldo mejor, (el doble y un poco más del volumen del arroz) a la sartén y lo removemos un poco.

Cortamos las aceitunas en tres rodajas y las colocamos repartidas encima del arroz.

Dejamos hacer durante unos 20 minutos o hasta que el arroz esté en su punto.

Ya veis, limpiamos la nevera de productos atrasados y hacemos un arroz francamente bueno, que más se puede pedir?  😉