Nos gusta mucho hacer pan, verlo evolucionar en todas sus fases y convertirse en ese alimento que es el centro de nuestras mesas y el acompañamiento incondicional de todas nuestras comidas. El pan tiene algo de magia, verdad?
Hoy te proponemos un pan de cebolla, muy rico y muy suave. Ideal para meriendas con un poco de paté o queso crema aunque, personalmente, como más me gusta es con un chorrito de aceite de oliva y unas escamas de sal Maldon.
Ingredientes:
- 500 gr. harina de fuerza blanca.
- 200 gr. harina integral.
- 30 gr. levadura fresca de panadero.
- 350 ml. agua tibia.
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen.
- 2 cebollas.
- 1 cucharadita de sal.
- 1 huevo para pintar.
Empezamos poniendo la levadura en un bol con el agua tibia y tres cucharadas de aceite de oliva. Lo dejamos durante 10 o 15 minutos.
Mientras la levadura empieza a hacer su labor, pelamos las cebollas, las cortamos como para sofrito y reservamos una cucharada de cebolla picadita en crudo para después. Pochamos el resto de la cebolla, a fuego lento y removiendo continuamente para que no se nos queme, en otras tres cucharadas de aceite de oliva y cuando esté bien dorada, la reservamos sobre papel de cocina.
Tomamos de nuevo el cuenco donde tenemos los líquidos con la levadura, removemos bien y añadimos las harinas y una cucharadita de sal. Amasamos bien, podemos hacerlo manualmente o en una amasadora, hasta obtener una masa elástica y algo grumosa. Añadimos la cebolla pochadita y amasamos de nuevo hasta que esté bien integrada en la masa.
Ponemos la masa en un bol pintado con aceite, cubrimos con film transparente y la dejamos en un lugar cálido durante 1 hora o 2. Debe doblar su tamaño.
Amasamos de nuevo, aplanamos la masa con las manos, la enrollamos sobre si misma y la introducimos en el molde donde vayamos a hacer el pan que tendremos previamente pintado con aceite. Ponemos el molde en un lugar cálido y esperamos, de nuevo, a que doble su volumen. No hay que desesperarse, el tiempo de levado puede variar dependiendo de harinas, levaduras o el lugar más o menos cálido donde lo dejemos, pero tarde o temprano doblará su volumen.
Es el momento de pintar con huevo batido la superficie y espolvorear sobre ella la cebolla cruda picadita que habíamos reservado.
Introducimos el molde en horno precalentado a 200ºC, a media altura y durante unos 25 o 30 minutos.
Dejamos que entibie antes de desmoldar y después lo dejamos enfriar del todo sobre una rejilla.
Queda tiernísimo y con la parte de arriba crujente. Es perfecto para hacer sandwiches, o untarlo en meriendas y desayunos.
Tags: Cebolla, Pan, Vegetariano
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