Cocina sin Carné

Es posible que no hayáis oído hablar de los «Testaroli», nosotros hace solo un par de meses que supimos de este tipo de pasta. Se hace con un proceso algo distinto al del resto pues se usa el calor y no la harina para darle consistencia y resulta más sencilla de hacer en casa.

Hemos leído que es originaria de La Toscana y, sin duda, la pasta más antigua que se conoce.

Como cualquier otra pasta, admite infinidad de ingredientes y salsas pero es muy tradicional cocinarla con pesto.

En esta ocasión la hemos hecho con calabacín y salchichas tipo viena pero nos ha encantado y estamos deseando experimentar más con ella.

Ingredientes:

• 250 gr. de harina de trigo.
• Agua tibia.
• 1 cebolla.
• 1 calabacín.
• 4 salchichas tipo viena.
• 2 cucharadas de tomate frito.
• Orégano y aceite.
• Sal y pimienta.

Para confeccionar los testaroli tamizamos la harina con un colador sobre un bol amplio. Añadimos  dos cucharillas de sal a la harina y vamos añadiendo agua tibia hasta obtener una masa un poquito más gruesa que la de los crepes, como una bechamel líquida.

Ponemos una sartén grande de hierro al fuego y, cuando esté caliente, vertemos un cucharón o dos de masa, depende de lo grande que sea la sartén. Lo suficiente para que quede con un grosor de 3 o 4 milímetros.

Dejamos que se haga, a fuego bajo y continuo, durante unos 3 minutos y luego le damos la vuelta. Con 1 minuto más por el otro lado será suficiente.

Lo retiramos de la sartén y repetimos la operación hasta acabar con la preparación de harina y agua que tengamos.

Dejamos enfriar y con ayuda de un cuchillo afilado o un cortapizzas los cortamos, primero en tiras y luego en forma de rombos.

En una sartén amplia con tres cucharadas de aceite ponemos a pochar la cebolla cortada en medias lunas finas. A los dos minutos añadimos el calabacín cortado también en medias lunas y las salchichas en bastones. Le damos a todo unas vueltas y agregamos las dos cucharadas de tomate frito y una cucharilla de orégano. Salpimentamos y dejamos que se integren todos los sabores durante 3 minutos más.

Ponemos una cazuela con abundante agua a cocer y, cuando alcance el punto de ebullición, incorporamos los testaroli. Los dejamos cocer durante 2 minutos y los escurrimos guardando parte del agua de la cocción para aligerar la salsa.

Agregamos los testaroli a la sartén, donde tenemos la salsa de calabacín y salchichas, y unas cucharadas del agua de la cocción que nos permitirán que se integren bien todos los ingredientes.

Servir con queso parmesano a parte para que los comensales lo añadan si así lo desean.